miércoles, 30 de mayo de 2012

Entrevista al Amor

Esta es la entrevista  diseñada para aprender más del amor:

Entrevistador: ¿Cuánto pesa?
Amor: El invierno oriental
            Everest abrigado
             mucho más.

Entrevistador: ¿Cuánto mide?
Amor: Sólido viento ausente
            la galaxia por kilómetro
            de lado a lado.

Entevistador: ¿Cuales son sus colores?
Amor: Una mañana estival
            cruzados arcoiris
            un sol alegre.

Entrevistador: ¿A que huele?
Amor: Las hojas caídas
           los vientos corren
           frambuesas rojas.

Entrevistador: ¿Cuál es su sabor?
Amor: La gris mañana
           ¡ah hombre! recolectando
           arranca la canela.

Entrevistador: ¿Cuál es su forma?
Amor: Anaranjada tarde
           la pirámide construida
           su base cuadrada y eterna.

Carlos Saavedra.

martes, 29 de mayo de 2012

El flautista de Hamelin y los Malos

Me sugiero para mismo, que la idea de inventar un cuento no ha sido un trabjo muy normal para mí, y menos inventar uno de acuerdo a las excelentes y divertidas propuestas de Rodari. Creo que sera un proyecto divertido. Para empezar, despues de leer algunas de las ideas de Rodari, me pareció que debía de inventar mi cuento, partiendo de la idea de "Caperucita Roja en Helicóptero". Esta me hizo surgir de un solo vistazo, una risa agradable.

Esta idea es sencilla: consiste en tomar un cuento común, tradicional y hacer una secuencia de palabras o ideas del cuento, pero agregarle una palabra fuera del contexto del cuento, y de ahí inventar una historia sacada de contexto. Así que me lanzaré a la invención. El cuento del cual quiero basar mis historia es el flautista de Hamelin, no creo que haga falta relatar de que se trata pues es conocido.

"Comida, ratas, malos, alcalde, florines, niños".

El Flautista de Hamelin y los Malos

En una villa lejana en la afueras de Alemania, se encuentra Hamelin, una villa tranquila de hermosos parajes y de lontananza adornada por bellos tapetes de hierba ver y montañas con sombreros de nieve.

Pero en esta hermosa villa hay grandotototes problemas. ¡Ratas! Hay ratas por todos lados: en las sopas, en las tiendas, en las barbas de los señores, en los toneles de azúcar, en los sombreros de los habitantes de Hamelin. Se comían todo: los quesos, las carnes, las frutas, las verduras, todo lo que hubiera de comer las ratas los devoraban.

Perocupados por la plaga de ratas, los habitantes de Hamelin, acudieron desesperados al alcalde de Hamelin, para hacerle saber que tenía que hacer, lo que fuera para echar lejos de ratas de Hamelin. El alcalde también desesperado, ofreció desde el tribunal una bolsa llena de monedas y florines para aquel que pudiera hacer huir las ratas".

De repente, y detrás de todo el pueblo amasado enfrente del tribunal, apareción un hombre extraño, muy delgado de aspecto andrajoso, sin barba ni bigote, pero con una sonrisa de polo a polo. Este hombre entonces gritó a todo el pueblo: ¡Yo echaré las ratas! Todo el pueblo se dio media vuelta para verlo, incluso el alcalde levantó estupefeacto su mirada para observar de quién había presentado esa sorprendente oferta.

De nuevo el extraño hombre dijo: Sí, yo echaré, para que no vuelvan a ver jamás las ratas, no quedara una en toda Hamelin. Solo denme la bolsa de dinero que el alcalde ha ofrecido pagar, a quien pueda echar a las ratas y yo lo haré. Cambiando el semblante de sus rostros, de confusos a felices, el alcalde y el pueblo le dijeron: si tu haces el trabajo que te has propuesto te pagaremos tu precio.

Así que satisfecho por el trato, el flautista empezó a  soplar en su fluta. Más bien una sonata alegre, melodiosa y festiva, cuando de de repente se empezó a observar que desde la ciudad venían ríos de ratas, de todos lados venían, y se posaban delante del flautista, quietas atentas y como esperando órdenes de él. El flautista siguió andando y tocando, y las ratas siguieron marchando y saltando detrás del flautista. Finalmente, él las hizo guiar hasta el río que cruzaba por los límites de Hamelin y las hizo arrojar allí, con sus notas musicales, hasta que se ahogaron y murieron.

El pueblo sorprendido entonces, gritó en júbilo por la decandencia del imperio de las ratas. Y el flautista muy complacido por su trabajo, pidió al alcalde su recompensa por su excelente trabajo. Con aire arrogante el alclade rehusó pagarle, y entonces el pueblo se unió a la negligencia del alcalde, riéndose sin importarles si se trataba de una injusticia.

Colérico, el flautista entonces dijo: puesto que han rehusado pagar con justicia lo que me debían, tocaré y tocaré mi flauta, y sacaré a todos los bandidos, malos, asesinos, estafadores, corruptos, ladrones y a toda persona que se ocupa en hacer el mal de Hamelin y los llevaré lejos sin que los vuelvan a ver en sus vidas. Y así, con el publo sorprendido, el flautista empezó a soplar su flauta y  muchos, todos de los bandidos empezaron a salir de sus escondites y de sus puestos de trabajo. Y al igual que las ratas empezaron a seguir casi hipnotizados al flautista sin dar nungún quejido ni protesta.

Finalmente, el flautista abrió por dos una enorme montaña, y emepezó con unas tonadas entrar a todos los bandidos de Hamelin, hasta que finalmente también entró él, desapareció. El pueblo quedó sin palabras ante tal rara y confusa acción del flautista, pues en otro cuento él se robaría a los niños no a los corruptos.

Este cuento ha seguido las ideas de Rodari tal como lo he expuesto en párrafos anteriores. Espero sea del agrado de los lectores, pues podrán dievertirse creando argumentos alternos y diversos a los cuentos e historias tradicionales como las conocemos y además, servirá para estimular el inventivo de los niños a quienes infundimos el aprecio por la gramáticaa de la fantasia.

Carlos Saavedra.



viernes, 25 de mayo de 2012

Sobre Rodari, la Fantasía y la Esclavitud

En un cuento de Gianni Rodari creo encontrar la relación entre "No para que todos sean artistas sino para que nadie sea esclavo" y su propuesta sobre la Fantasía.

El cuento se llama "Cuando en Milán llevieron sombreros". Es interesante -y es el primer autor que leo que hace esta propuesta- que da a cada cuento dos o más finales. realmente él quiere hacer creatividad. "Creatividad es sinónimo de pensamiento divergente, es decir la capacidad de romper continuamente con los esquemas de la experiencia" (Rodari, p. 201). Y eso es precisamente lo que aplica en este cuento: ¡a quien se le va a ocurrir que lluevan sombreros en vez de gotas de agua! Claro, acá está implícita la idea de fantasía. Pero no solo eso.

AL final del libro "cuentos para jugar", el mismo Rodari da una opinión personal de cada uno de los tres finales que da a cada cuento. En la opinión de los tres finales del cuento "cuando en Milán llovieron sombreros" dijo él mismo: "El primer final, banal; el segundo, demasiado misterioso. Estaría bien el tercero, pero no explica el porqué de aquella lluvía de sombreros. Aunque, aquí, entre nosostros, ¿qué necesidad hay de explicar? Esos sombreros son una aparición alegre y anuncian una esperanza: en realidad se espera que no caigan del cielo proyectiles más peligrosos sobre nuestras cabezas... (Rodari, 1995, p. 160-161, cursivas mías).

¡Que idea más fantasiosa para criticar la esclavitud de la guerra y los bombardeos entre las naciones! Una de idea muy implícita de liberarse de la guerra. En conclusión creo que la propuesta sobre la fantasís de Rodari implica tener en cuenta el mensaje de este cuento suyo.

Narración de cuentos y lectura en Voz Alta

Por alguna razón, parece que suprimieron el video "Donde viven los monstruos", en youtube. Sin embargo, quiero hacer algunas reflexiones o lecciones que me dejaron las palabras de Aidan Chambers y su texto "narración de cuentos y lectura en voz alta".

Básicamente me sorprendió el poder y la trascendencia que se puede alcanzar con la narración de un cuento o la lectura en voz alta. Con la oralidad se dio origen a las historias que en nuestra vida nos han marcado: la historia de nuestras familias, las anécdotas también familiares, que nos enseñan de donde venimos y aquellas ocasiones en la que disfrutamos con otras personas en formas informales pero muy agradables.

Por otro lado, es bueno pensar que como maestros de lengua castellana y literatura debamos tener el gusto por la narración. Solo así podremos transmitir esas emociones a los niños, o en fin a nuestro público en general. Por ejemplo, la narración de algunos cuentos puede hacer surgir la imaginación y las conversaciones dentro de un grupo de alumnos que se expresen y hasta mediten en estos cuentos.

Es notable saber que existe un "arte" de narrar y leer en voz alta. Chambers señalaba que no todos los cuentos se les puede dar la misma interpretación, unos pueden tener un libre desarrollo, dinámico, espontáneo por parte del narrador. No pasa así con la lectura en voz alta; esa te enmarca en una educación menos libre a la hora de leer, no puedes hacer los saltos que desees. Pero una conclusión muy importante, al menos para mí, es la preparación. Si no te preparas no vas a tener la misma seguridad para narrar un cuento. (Esta fue una de las lecciones más valiosas para mi vocación).

Carlos Saavedra.